Original Spanish unless overruled by your browser; better translation is belowMi nombre es Irma Pacheco
Soy de la comunidad de Sansupo, Mataquescuintla, Jalapa, con orgullo territorio Xinka.
Desde que recuerdo mi vida siempre ha girado en torno a la caficultura, mis padres eran caficultores y me enseñaron a vivir y cuidar la madre tierra. Y fue así como desde muy niña me inculcaron a trabajar con café, desde preparar la tierra para sembrar y hasta cosechar. En 1997 me case y seguimos trabajando el café con mi esposo Alex Reynoso, hasta la fecha. En el 2011 iniciamos a resistir al proyecto de minería química, de la criminal asesina y mortal Minería San Rafael. La cual vino a imponer cambios que para nada son de beneficio para nuestro territorio, por ejemplo: En la caficultura, el monopolio liderado por los caciques de la región. En lo social, nos ha marginado y criminalizado. En lo cultural, han negado nuestra identidad Xinka. En lo personal, nos ha asesinado a nuestros seres queridos. Como lo sucedido en el 2014, el 13 de abril mi esposo Alex Reynoso y mi hija Topacio Reynoso, de 16 años de edad, quien era líder Juvenil en contra de la minería, ellos sufrieron un atentado en la que Topacio pierde la vida la madrugada del 14, mi esposo Alex después de 9 días en coma sobrevive al atentado.
Toda esta tragedia me ha hecho más fuerte, pues le prometí a Topacio que seguiríamos en resistencia y en pie de lucha.
Solo espero que al envejecer mi memoria siga joven y mantener mi postura, y poder recordar hasta la línea de sus dedos.
I am from the community of Sansupo, Mataquescuintla, Jalapa, with pride Xinka territory.
For as long as I remember my life has always revolved around coffee growing. My parents were coffee farmers and they taught me to live and take care of Mother Earth. And that's how, from a very young age, I was taught to work with coffee - from preparing the land to planting and even harvesting. In 1997 I got married and we continued working in coffee with my husband Alex Reynoso, up to the present day. In 2011, we began to resist the chemical mining project, the murderous, criminal and deadly San Rafael Minerals [Escobal], which came to impose changes that are not beneficial for our territory. For example, in coffee growing, the monopoly led by the caciques of the region. Socially, it has marginalized and criminalized us. Culturally, they have denied our Xinka identity. Personally, it has murdered our loved ones. As happened in 2014, on April 13 my husband Alex Reynoso and my daughter Topacio Reynoso, 16 years old, who was a youth leader against mining, they suffered an attack in which Topacio lost her life at dawn of the 14th. My husband Alex, after 9 days in a coma, survived the attack.
All this tragedy has made me stronger, because I promised Topacio that we would continue in resistance and in struggle.
I just hope that as I get older my memory will stay young and maintain my stance, and be able to remember up to the line of your fingers.
Keep an eye out for Irma's coffee next season!